martes, 26 de noviembre de 2013

Las olas del destino


Isla de Jamaica, 1753. Deirdre, la hija de la inglesa Nora Fortnam y del esclavo Akwasi, lleva una vida protegida en la plantación de su madre y de su padre adoptivo.
Pese a los orígenes poco claros de la joven, los muchachos de la isla beben los vientos por ella. Deirdre, sin embargo, no siente el menor interés por ninguno de ellos hasta que el joven médico Victor Dufresne pide su mano.
Tras una espléndida ceremonia nupcial, la pareja de recién casados zarpa hacia Saint-Domingue, en La Española. Los sucesos que allí acontecerán transformarán sus vidas por completo…

«Como era la primera vez que navegaba, Deirdre observó llena de emoción que el barco zarpaba y se dirigía a alta mar mientras la orilla de Jamaica se iba haciendo más diminuta hasta desaparecer en el horizonte. Victor la había rodeado con el brazo para consolarla, pero para Deirdre era más fuerte el ansia de aventura que la pena por la despedida. Pasó el día en cubierta y celebró la presencia de los delfines que acompañaban la embarcación. 

-Delante de La Española también verás ballenas -anunció Victor-. Van para celebrar la boda. Por fortuna son pacíficas. En caso contrario habría que tenerles miedo, son casi tan grandes como nuestro barco. 
-¡Qué bonito que todos celebren las bodas! -exclamó Deirdre riendo-. Ay, Victor, desde que estoy contigo tengo la impresión de que toda mi vida es una gran fiesta.»



Entrevista a Sarah Lark


Con firma propia.  Profesión: escritora, domadora y salvadora de caballos. Nació: en 1958, en Bochum (Alemania). Por qué está aquí: por su novela «En el país de la nube blanca» (Ediciones B). Ya ha vendido 2 millones de ejemplares en Europa.
 «En el país de la nube blanca». Dos mujeres, en 1852, viajan de Londres a Nueva Zelanda para casarse con dos hombres a los que no conocen. ¿Usted haría algo así?
– No. Pero no sé si lo que sucede hoy es mejor: aquí llegan muchas rusas con la sola intención de casarse. Y hay hombres que viajan por lo mismo. Creo que existen hasta catálogos.
– Leo que sus novelas van especialmente dirigidas a las mujeres…
– Soy lista: lo hago porque las mujeres leen más. Y porque a mí también me gustan las historias de amor y odio. Y de aventuras.
– ¿Cómo se escribe para las mujeres? ¿Qué quieren leer ellas?
– Creo que a las mujeres les gusta descubrir países y culturas, nuevas historias de amor, soñar, viajar con la mente.
– Se ha despachado una novela de casi 800 páginas, un buen tocho…– Las mujeres quieren historias largas. Los hombres buscan más la síntesis. Además, mi novela les puede servir de arma defensiva, ja, ja, ja.

Visita la web de   Sarah Lark para más información.

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