lunes, 22 de febrero de 2016

FARÁNDULA, DE MARTA SANZ



  Valeria Falcón es una actriz de cierta notoriedad que cada jueves visita a una vieja gloria del teatro, Ana Urrutia. La Urrutia padece el síndrome de Diógenes y no tiene donde caerse muerta. Su ocaso se solapa con la eclosión de un capullo en flor, Natalia de Miguel, una joven aspirante que enamora al cínico Lorenzo Lucas, álter ego de Addison DeWitt. Nadie tendrá derecho a destrozar la felicidad de Natalia de Miguel, una chica muy delgada que en pantalla da gordita. Por su parte, el ganador de la copa Volpi, Daniel Vlls, confornta su éxito, su dinero y su glamour con la posibilidad de su compromiso político. A menudo llega a una conclusión: "Soy un débil mental". Charlotte Saint-Clair, su esposa, lo cuida como una geisha y odia a Valeria, gran amiga de Daniel. Un ictus, el montaje teatral de Eva al desnudo y la firma de un manifiesto descubrirán al lector:

Ésta es la historia sobre el miedo a perder un sitio. El sitio. Sobre la resistencia a la metamorfosis y la conveniencia-o no- de la metamorfosis. Sobre qué significa hoy ser reaccionario. Sobre los cambios de lenguaje que reflejan cambios en el mundo. Y sobre los cambios de lenguaje que no reflejan nada. Sobre las pompas de jabón, el desprestigio de la cultura y la posibilidad del arte de intervenir en la realidad. Sobre la devaluación de la imagen pública del artista. Y su precariedad. Sobre la contradicción entre glamour y compromiso. Sobre el público. Sobre el relevo generacional y el envejecimiento. Sobre la escritura como acto de mezquindad. Sobre los actores ricos que forman manifiestos y los actores pobres que no firman nada porque nadie los tiene en cuenta. Sobre la paradoja que solo cuando alguien es anónimo empieza a servir para algo en su comunidad. Sobre la caridad como mal y laas galas de beneficiencia como bucle reproductor de la injusticia. Sobre la predicación con el ejemplo. Sobre si se puede luchar contra el sistema desde el sistema. Sobre Angelina Jolie. Sobre la mise en abyme del teatro y el cine dentro del cine. Sobre la diferencia que existe entre decir "Es gente" o "Somos gente". Sobre el plural, el singular y la utilidad de la escritura.

Marta Sanz no se parece a ningún otro escritor de este país. Utiliza la risa como herramienta de diagnóstico. Un texto borde, divertido, triste, puntiagudo, urgente. Es farándula.

A través del siguiente enlace podréis leer la crítica que el diario El País recoge sobre esta galardonada obra:


http://cultura.elpais.com/cultura/2015/12/11/babelia/1449846655_001875.html

Concluiremos finalmente con una interesnate entrevista a la escritora en el programa Página Dos, donde  reflexiona sobre su nueva novela, ganadora del premio Herralde.




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