Según
se viene contando de generación en generación, en los alrededores
de Alcuéscar, existió una hierba con propiedades milagrosas que la
gente llamaba borraja. La leyenda dice que bastaba que fuera pisada
por una mujer o colocada sobre el cuerpo de aquella que quisiera
tener hijos para que comenzara una milagrosa gestación, sin que
obrara en dicho proceso intervención de hombre alguna.
Hay
personas mayores en el pueblo de Alcuéscar que, de esa leyenda,
recuerdan fragmentos en versos que se cantaban entre burlas a las
mozas embarazadas.
Nace
en el campo una yerba,
Que
es una yerba muy mala.
Quien
pasa por encima de ella,
Luego
se queda preñada.
En
otras ocasiones,la hierba conocida por borraja unía a las mujer es
en un canto a su independencia del varón:
Si
las mujeres supieran
Qué
yerba es la borraja,
No
les harían falta los hombres
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