JUEGO DE TRONOS
Primer libro de la saga CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO
J.R.R. MARTIN
Título: Juego de Tronos (Canción de Hielo y Fuego I)
Título
original: Game of Thrones
(A Song of Ice and Fire I)
Autor: George R. R. Martin
Publicación: 1996
Editorial: GIGAMESH
Sinopsis
Tras el largo verano, el invierno se
acerca a los Siete Reinos. Lord Eddard Stark, señor de Invernalia, deja sus
dominios para unirse a la corte del rey Robert Baratheon el Usurpador, hombre
díscolo y otrora guerrero audaz cuyas mayores aficiones son comer, beber y
engendrar bastardos. Eddard Stark desempeñará el cargo de Mano del Rey e
intentará desentrañar una maraña de intrigas que pondrá en peligro su vida... y
la de los suyos. En un mundo cuyas estaciones duran décadas y en el que retazos
de una magia inmemorial y olvidada surgen en los rincones más sombríos y
maravillosos, la traición y la lealtad, la compasión y la sed de venganza, el
amor y el poder hacen del juego de tronos una poderosa trampa que atrapa en sus
fauces a los personajes... y al lector.
“El Invierno se acerca”
Además del lema de la familia Stark, es
también una buena frase que parece muy apropiada para definir el inicio
de esta saga literaria. Todo está tranquilo pero sólo aparentemente. Es
un equilibrio inestable y se acercan tiempos peores: Es el Invierno, que
se acerca.
En las tierras del Norte, ya de por sí
frías, la familia Stark se prepara para la llegada del invierno tras un
largo verano, un invierno que puede durar decenios, como la mayoría de
las estaciones. Sus posesiones son las tierras más septentrionales
habitadas. Más allá sólo está el Muro. Un alto muro de hielo construido
para evitar que seres míticos, temibles y terroríficos les invadan. El
Muro está vigilado por los Guardianes de la Noche, hombres que
sacrificarán su vida por la seguridad de sus conciudadanos.
Una historia coral complicada, de
muchísimos personajes, todos importantes, todos protagonistas, en la que
cada capítulo está narrado en primera persona por uno de ellos, uno
diferente que nos da visiones diferentes de la misma historia. Debido a
esta curiosa estructuración, en un principio no sabes muy bien de qué
lado quedarte; todos parecen buenos y todos parecen malos, dependiendo
de quién cuente la historia, aunque algunos personajes se te hacen más
simpáticos que otros.
¿Es un Juego de Tronos? ¿Un juego por el
trono? ¿Un juego de los distintos tronos? Eso parece, pero un juego
duro, peligroso, en el que no sólo arriesgas tu vida. Se arriesga
también la de tu familia y la de tu gente, arriesgas tu honor, tu
tierra, se arriesga el futuro.
Lo mejor del libro: los personajes. Muy bien construidos, perfectamente detallados, con una personalidad cuidada, fuerte, poderosa de todos y cada uno de ellos. Y a pesar de sus contrapuestos sentimientos, sus puntos de vista tan diferentes, tan encontrados, puedes empatizar con ellos, sentir como sienten, pensar con piensan y sufrir como sufren.
Cómo los maneja Martin, a ellos y a sus
tiempos, es lo que da a la historia la energía tan impresionante que
tiene, que hace que se lea de un tirón.