en la voz subterránea
de las tardes,
y chascar la hojarasca
del otoño
en el suave mecerse de las frondas de mayo.
Podredumbre en desorden ya acelera la muerte
bajo la piel hermosa de los cuerpos.
Apresúrate, pues, corazón jubiloso.
Goza tarde, hojas verdes, luz viva en el cabello,
claveles, labios que tus ojos siguen,
piel de la frente y cuello y alegre primavera.
Francisco Álvarez Velasco
Por Francisco Javier Jiménez Bautista
No hay comentarios:
Publicar un comentario